Su situación próxima a una línea de alta tensión de 400 kV, la disponibilidad de aguas de refrigeración provenientes de la falda norte de Sierra Nevada, la proximidad de infraestructuras de carretera y ferrocarril y la disposición de terreno llano sin protección por causas medioambientales, hace que sea el emplazamiento perfecto para la implementación del proyecto.
La novedad de estas centrales, dentro del mundo de las energías renovables, consiste en su gestionabilidad, es decir, su capacidad de entregar energía a la red eléctrica en función de las necesidades. Esto se consigue gracias a campos solares sobredimensionados respecto a las turbinas y al almacenamiento de la energía térmica sobrante (en horas de insolación)en grandes tanques de sales fundidas. Esta energía térmica acumulada genera electricidad a demanda en momentos en que la luz solar disminuye o es nula.